- Fecha de Nacimiento: 1938 y 1939
- Lugar de Nacimiento: Portezuelo (Cáceres) y León
- Lugar de Residencia: Getafe
- Donante: Directo
Bonifacio Bueso y Esperanza Arias son el ejemplo perfecto de un matrimonio que, pese a tener sus raíces en pequeños pueblos españoles, decidió establecerse en Getafe y contribuir a que la ciudad creciese hasta ser lo que es a día de hoy. Bueso nació en el municipio de Portezuelo, Cáceres, donde la poca instrucción que recibió fueron unas clases nocturnas junto a sus hermanos. «Por el día había que trabajar en el campo», explica. Su mujer sí que llegó a graduarse en el instituto, en una época en la que para ello tenía que formar parte de la Sección Femenina.
Ambos se vinieron a Getafe por una misma razón: la búsqueda de empleo. Bonifacio dejó su pueblo siguiendo a «un paisano» suyo. Pese a no tener formación alguna, fue contratado en la Uralita en 1962. «Si hubiera sido hoy no entrábamos ninguno, porque algunos no sabíamos nada. Pero en las empresas de entonces había mucho trabajo», comenta. La fábrica cerró en 2008 con muchas denuncias de trabajadores por la falta de información y protección contra el amianto.
Esperanza se mudó al municipio madrileño junto a su familia por el empleo de su hermano, en la fábrica Kelvinator que hoy no es más que una zona de pisos.
Como trabajador en la Urolita, Bonifacio cumplió las veces de delegado de la UGT desde 1977 hasta 1999. Esto fue lo que le llevó a afiliarse al PSOE en el 78, porque en aquella época «quien se afiliaba a la UGT tenía que afiliarse al partido». Esperanza le siguió no solo por pasar más tiempo con su marido sino también porque le gustaba.
Este matrimonio afincado en Getafe se muestra nostálgico de tiempos pasados en los que «se vivía el partido». Había una mayor unión cuando se salía a la calle, aunque el temor y la represión policial también fuesen mayores.