- Fecha de nacimiento: 1954
- Lugar de nacimiento: Alhucemas
- Lugar de residencia: Pozuelo de Alarcón (Comunidad de Madrid)
- Donante: Directo
Francisco Martín Plaza es actualmente profesor en la Universidad Carlos III de Madrid y está afiliado al PSOE. Fue testigo directo del suceso conocido como 23-F, un golpe de Estado fallido producido en España y dirigido por Antonio Tejero.
Martín Plaza crece en el seno de una familia sencilla de corte militar, al ser su padre era suboficial. Aunque nace en Alhucemas durante el Protectorado de Marruecos, emigra a la península con 4 años, donde pasaría de colegio en colegio hasta llegar a la universidad. Ya desde la vida universitaria tendría problemas con las autoridades de la época, debido a que estaba afiliado al PSOE en un ambiente donde los partidos situados fuera del Movimiento Nacional eran perseguidos. Desde su militancia clandestina en PSOE durante la etapa franquista en España adoptó el pseudónimo de Arsenio, que le permitía participar de actos, por aquel entonces ilegales, como las reuniones o las protestas. Durante la transición, su partido le dio la oportunidad de ser secretario de Ramón Rubial, presidente del PSOE por aquel entonces.
El día 23 de Febrero de 1981, durante la investidura de Calvo Sotelo tras la dimisión de Suárez, se produce el golpe de Estado a manos de Tejero. En ese momento, Martín Plaza se encuentra junto a algunos compañeros fuera del hemiciclo, en uno de los despachos del Parlamento. En ese mismo despacho irrumpen algunas personas armadas de la Guardia Civil y les ordenan tirarse al suelo.
Esperando lo peor Martín Plaza se despide de sus compañeros y decide pedir permiso para ir al baño con la intención de esconder su acreditación de pertenencia al PSOE y la de sus compañeros. Cuando vuelve, en un resquicio de esperanza y sin la Guardia Civil a la vista, deciden avanzar por el Parlamento hacia la salida. Es durante ese movimiento cuando Tejero les alcanza y apunta a Martín Plaza con una pistola.
Tras el sobresalto del momento y la aparente desorganización interna por parte de los ejecutores del golpe, Francisco Martín Plaza guía a su grupo hacia la salida y consiguen salir a la calle acordonada por la policía. Una vez en la calle a las 21:20 horas, sus compañeros de partido y él mismo deciden ir a su casa para avisar a sus familiares y contactos. Al día siguiente Martín Plaza vuelve a su trabajo y respira ante la situación que, por suerte o por el propio destino, no pudo finalizarse en el Parlamento aquel día 23 de Febrero de 1981.