- Fechas de Nacimiento: 11 de septiembre de 1931 (Rosa) y 17 de julio de 1937 (Estrella)
- Lugares de Nacimiento: Aranjuez (Madrid, Rosa), Yepes (Madrid, Estrella)
- Lugares de Residencia: Aranjuez (Estrella), Nambroca (Rosa)
- Donantes: Directas
Estrella y Rosi son dos hermanas de Aranjuez que se criaron en la posguerra, tras la muerte de su padre por una bomba lanzada en los laboratorios de la Universidad Complutense de Madrid, su madre Petra se hizo cargo de ellas al lado de su hermana Clara; quien también tenía dos hijas y cuyo marido había desaparecido en la guerra. 11 años después aparecería Cecilio, que había estado años en un campo de concentración en Francia sin saber nada de su familia.
A pesar de haberse criado entre la guerra y la posguerra, no recuerdan su infancia como una mala infancia, si no buena, en la que salían a la calle a jugar con sus amigos como cualquier niño de esa edad. Aún así, aunque ellas tuvieron la suerte de que no les faltase qué comer, todavía recuerdan con crudeza la miseria a la que la mayoría de españoles y especialmente la clase trabajadora se veían sometidos.
Luego, para la sorpresa de todas, años después de la posguerra apareció el tío Cecilio, que había pasado mucho tiempo en un campo de concentración en Francia.
Recuerdan su juventud como maravillosa, sana y llena de actividades con sus amigos, y más tarde sus maridos, con quienes salían a la calle, a los guateques a bailar, o al campo y al río como buenos ribereños. Sus matrimonios eran felices, ambas tuvieron hijos y tenían una especial devoción a las vacaciones de verano, en las que iban a la playa y se volvían a juntar con sus primas, que traían a toda la familia de Francia.
Cuando Estrella cumplió los 50, a Helenio, su marido, le detectaron un tumor cerebral incurable por lo que su vida se basaba en ir a Madrid al hospital a estar con su marido, que en cuestión de poco más de un año fallecería, y volver para cuidar a su madre que también estaba muy enferma desde hacía un par de años a raíz de una trombosis. Mientras tanto, Rosi también cuidaba de su marido, Cándido, que tenía esclerosis múltiple y estuvo postrado en una cama 20 años. Esas pérdidas cambiarían su vida para siempre, pero a pesar de todo, ellas siguieron adelante y todavía a día de hoy se despiertan con ganas e ilusión de vivir un nuevo día.
